En el capítulo anterior lo dejamos cuando April había conseguido cruzar al otro lado con la ayuda del señor Cortez.
Estamos en Arcadia. Toca explorarla y ver si somos capaces de regresar a casa. En el mismo punto de salida hay un par de puestos del mercado con dos personajes con los que podemos interactuar, y más allá en el puerto otro par más.
Pero lo interesante de este capítulo está dentro del edificio de los Centinelas de la plaza, en la historia que cuenta el Vestrum Tobias.
La historia es un poco larga como para reproducirla aquí, pero la idea principal es que antiguamente, el mundo era uno, y había magia y tecnología conviviendo en armonía. Pero vinieron los humanos y se pusieron a experimentar a lo bruto mezclando las dos y la cosa se les fue de las manos. Tenían un gran poder y hacían muchas burradas con él, y el equilibrio natural del mundo se resentía.
Así que unos seres extraterrestres, los Draic Kin, detectaron el problema (que al parecer no era en el primer mundo que sucedía) y vinieron a ayudar. La solución que propusieron fue dividir el mundo en dos:
- Arcadia, el mundo que conservaría la magia pero nada de la tecnología, con lo que se vería un poco «medievalizado» para siempre
- y Stark, el mundo de la tecnología que no tendría ni rastro de la magia.
Miembros de los Draic Kin se quedarían en cada una de las dos partes. Los Centinelas se encargarían de recordar la historia y permanecer en Arcadia, mientras que los que ahora se llaman The Vanguard y originalmente eran la otra mitad de los Centinelas, se quedarían en Stark. Todo ello aderezado con una pobre mujer que permanecería en una torre a modo de Guardián del Equilibrio, vigilando los dos mundos y el equilibrio entre los flujos de energía entre ambos. Durante mil años. Ahí es ná.
Durante el proceso, había dos discos. El primero puso en marcha todo el sistema y, cuando el proceso de separación de mundos se completó, apareció uno en su lugar que serviría para deshacer la separación. Ese disco se separó en seis partes y acabó repartiendo a razas seleccionadas de Arcadia para que los mantuvieran a salvo.
Con el tiempo The Vanguard olvidó por qué se había realizado todo eso y centró sus esfuerzos en reunir de nuevo a los dos mundos. Para ello su plan era plantar a su propio guardián del equilibrio en el momento del cambio y así poder acceder a la torre y deshacer la separación, obteniendo con ello poder absoluto y blablabla.
La cosa es que los intentos de The Vanguard hasta ahora han fracasado, y el guardián que estaba en la torre se ha jubilado, y el Equilibrio está desatendido. Y por eso la magia se está colando hacia Stark. April, al parecer, es una Shifter bastante poderosa y deberá ayudar a mantener el equilibrio hasta que se instaure un nuevo guardián (a poder ser no controlado por the Vanguard).
*Breve momento de negación y desesperación de April*
Después de esta densa clase de historia, vamos a ver a Brian Westhouse, un amigo de Cortez y al que había que ir a ver para volver a casa.
Brian tiene un reloj parado que April consigue hacer funcionar con una sofisticada… chincheta, y con eso consigue abrir un portal para volver a Stark. Ahí está Cortez esperando. Una vez recibe las noticias, le cuenta a April alguna cosa más, como que the Vanguard es lo que está detrás de una secta bastante chunga llamada la Iglesia de Voltec, y que hay que hacer cuatro cosas:
- Encontrar al guardián perdido
- Encontrar el disco perdido y fragmentado
- Encontrar la entrada al reino del Guardián
- Parar a los Vanguard antes de que la líen demasiado parda
April se vuelve a sentir un poco abrumada por todo lo que le ha caído encima, pero parece ser que no tiene demasiada elección…
To be continued :D
Deja una respuesta