¡Vaya, una dispersión, cuánto tiempo! Si no contamos mis (hasta ahora) tres participaciones en El Reto Pinterest creo que no hacía una desde ¿Abril?. Entre unas cosas y otras he ido pausando un poco mis experimentos, pero esta vez vengo con uno genuino. No he buscado referencias, no he mirado técnicas novedosas…
Simplemente quería conservar un recuerdo en un pequeño cuadro, y creo que me ha salido bien (espero que aguante!!)
Las margaritas (y hierbas accesorias) que componen el cuadro vienen del ramo de novia de mi mejor amiga. Que se dice pronto. Pero no es sólo eso… además, ese ramo era divisible en dos partes iguales, y esa otra parte era para otra buena amiga también. Cierto es que las tres no nos vemos demasiado y que no estamos todo el día en perpetuo contacto, pero ahí estamos. Ahí están. Y puede sonar moñas pero, en ese momento, me pareció todo muy bonito.
Ese es el recuerdo que este cuadrito de flores secas guarda :)
Si hubiera empezado antes a secar las flores seguramente habría quedado mucho mejor… para cuando me puse ya se estaban quedando un poco fofillas. Durante unas semanas estuvieron prensándose en mi prensa de libros, y unas cuantas semanas extra más hasta que pude ir al IKEA a por un marco.
Cuando tocó abrir los periódicos una de las margaritas se había desmontado un poco. Por suerte, la otra la había prensado de lado (quitándole previamente el centro), y parecía que iba a aguantar. A continuación recopilé algunas de las ramitas con flores de relleno (estas se secaron muy rápido y quedaron bastante bien)…
Dibujando el contorno de passepartout que venía con el marco sobre la cartulina negra, coloqué y fijé las margaritas secas y compañía. Además del washi tape coloqué un poco de pegamento corriente (gotitas mínimas) para fijar mejor algunos puntos importantes como las flores grandes y alguna de las pequeñas para asegurar.
Una vez todo asegurado recorté el sobrante para que la cartulina negra tuviera el mismo tamaño que el passepartout.
Una vez comprobado que todo quedaba bien, coloqué el montaje final dentro del marco. Primero el passepartout (con la parte biselada hacia afuera, por si alguien tiene dudas), la cartulina con las flores y la parte de atrás del marco. Sólo quedaba doblar las pestañitas del marco para que todo quedara bien fijo y… ¡listo!
El marco tiene pie, así que lo tengo en la cómoda de la entrada de casa hasta que nos pongamos a hacer su agujero para colgarlo como se merece. No está nada mal, ¿no?
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