No soy muy de lanzar preguntas al aire (porque me da la sensación de hablar con eso, el aire) pero ahí va una ¿os gustan las velas? Creo que debe ser algo de familia, porque en casa siempre hay un buen surtido. De adorno, altas, bajitas, de quemar, de gel… Hace no mucho estuve por A Loja do Gato Preto y me agencié un velón interesante, que olía de maravilla. Lamentablemente, se derramó dentro de la casita donde lo tenía (también de allí) y tuve que hacer un pequeño rescate de cera para que la cosa no se fuera de madre…

Así que pensé «¿Qué hago con este medio kilo cera con la que ya no puedo hacer nada?» Pues sí que puedo hacer algo!! Reciclarla!!
Primero decidí probar a hacer las mechas. En teoría son hilos de algodón trenzados. Por lo visto por ahí se vende la mecha ya preparada, pero yo no tenía mucha idea de dónde conseguirlo… Como lo que sí tenía era hilo de algodón, me puse manos a la obra a crear unos cuantos cabos.

Finalmente, creo que el modelo ganador es el cabo de trenza de toda la vida bañado en cera, es el que me parece más adecuado. La trenza la hice con hilo doble, así que es bastante gordita. Para bañar la mecha, utilicé cera de vela barata derretida.
Una vez que ya tenía un cabo preparado (gracias a la inestimable ayuda de mi ayudante Pryrios) he procedido a fundir restos de cera de la vela de canela a temperatura bajita (en un cazo de aluminio de los chinos flotando dentro de otro cazo con agua, al baño maría). Para esto me ha venido bien mi kettle :D. Calienta muy rápido el agua y sólo necesito así un golpecillo de vitro de vez en cuando si hace falta más calor.

¡Esta es mi mini-vela reciclada en vaso de chupito! Como podéis ver, me he olvidado de pegar la mecha al fondo con una gota de cera, con lo que ha empezado a flotar y parece una vela con escoliosis.
Y como podéis ver en las siguientes imágenes, funciona perfectamente:
Ala, ahí queda eso! A ver si se anima alguien, que es bien sencillote :)
Deja una respuesta