Bueno, creo que ya podemos dar por finalizado el casi-mes de estar out del blog, ¿o qué?
La verdad es que no termino de entender qué ha pasado. Supongo que, como siempre, han sido un cúmulo de cosas. Empecé genial, programando los posts con mi flamante agenda de gatos azules, haciendo un montón de fotos con la cámara nueva, y haciéndome listas de posts por escribir y dispersiones por hacer. Incluso tengo borradores preparados esperando el momento oportuno para terminar de escribirlos y sacarlos a la luz.
Pero me dio un ataque de vagancia tremenda y de hacer otras cosas, porque salen de esos fines de semana que sólo te apetece dormir / estar con la mantita en el sofá / jugar con la perrica, o cualquier otra cosa que no tenga nada que ver con el blog. Incluso jugar durante unos días al Guild Wars 2. O probar betas de cosas (TESO o Wildstar…). Y también leyendo el libro de Febrero y empezando ya el de marzo, que parece que he cogido inercia. Eso por lo menos estaba dentro de lo planeado.
Así que, durante casi un mes, no he entrado por aquí para nada. Pero vamos a ver si por lo menos éste podemos arreglarlo un poco.
Para empezar, un poco de «cosas mías». Ayer pasé el día tierras Leridanas, de visita en casa de unos amigos. Mucha comida y rica, como es tradición, y un Carnaval en el que al personal se le iba la pinza pero bien. Dudo mucho que aquí en Zaragoza sea tan largo y con tantísima gente disfrazada. La verdad es que sólo fui una vez y no lo recuerdo…
Desde carrozas llenas de… carrozas vestidas de Mary Poppins, más sosas que un vaso de agua destilada (desaprovechando totalmente la ocasión), hasta YipYips, y Jack Sparrows con cara de «si me tocas las narices te rajo», muchos vaqueros, muchos piratas… y muchas cosas inclasificables.
Para muestra un gif:

¿Os habéis vuelto locos ya? Perfecto, esa era mi idea. Es hipnótico… yip yip yip yipyipyipyipyip…
Y de postre del día, un Chai Latte, especiado por la señorita Taqwa.

Después del pateo, el frío y el cansancio general, la verdad es que supo a gloria. Y aunque fuera té no me impidió quedarme totalmente sobada en el viaje de vuelta a Zaragoza…
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