
Pongamos un poco de música para ambientarnos.
La banana, o Musa paradisiaca, es una fruta bastante peculiar. Esta fuente natural de potasio (va muy bien cuando te tiembla el ojo, por ejemplo, es algo que a mí me pasa bastante a menudo cuando me estreso demasiado) a la que estamos tan acostumbrados, sobre todo en su variante más cercana, el plátano de canarias, ha dado un salto inesperado (para mí, al menos).
No, no es que le hayan salido piernas. Es que ha aparecido en las piernas. Entre otros lugares insospechados.
Me explico:

No es que quiera ir de entendida en moda, ni mucho menos. La moda es una cosa que va y viene y a mí no me interesa demasiado (encuentro el papel mucho más interesante, adónde va a parar) pero no puedo evitarlo cuando lo que veo por ahí me da puñetazos en los ojos. Puñetazos versión con puño americano.
Cuando vi ayer esto, acompañado de cabezas de gatitos iridiscentes (no pude hacer foto a eso porque el shock bananero fue más poderoso) se me pasó por la cabeza que algo tan hortera, que supera la horterez de los 90, no respondiera a alguna de estas modas absurdas que aparecen cada temporada.
No me equivocaba en absoluto. Aunque al parecer esto ya viene desde 2011.
Os paso una compilación de horrores bananiles para vuestro disfrute. Se recomienda acompañar con un buen Plátano de Canarias y la canción de fondo que he enlazado antes. No tiene desperdicio…

Detalle inquietante que la gente realmente está comprando esto, porque si no no me explico el cartel de «Sold Out». Lo que ya no sé es si alguien se atreverá a ponérselo realmente por la calle.

Las bananas están presentes sobre todo en tiendas de ropa online como Romwe que he citado antes, y el resto de referencias que encuentro por internet datan casi todas del 2011. Esto me lleva a pensar que pueden haber pasado dos cosas por las que H&M ha sacado eso a la venta: o han hecho limpieza de almacén y las han puesto a la venta por si acaso suena la flauta, o es que hay algún alma malvada entre los diseñadores que quiere hundirnos entre frutas amarillas. Y de otros colores. (aquí una búsqueda en Pinterest sobre el tema)
Que cada uno se ponga lo que quiera, por supuesto. Yo personalmente voy a optar por mantenerme alejada de las frutas impresas, las reales me las seguiré comiendo que están buenas.
kthankxbye
Deja una respuesta