Categoría: Decoración

  • La rosa encantada

    La rosa encantada

    Hay dispersiones que las empiezas porque apetece hacer algo nuevo, y hay otras que además de eso tienen un plus, porque tienes un objetivo concreto en mente.

    En este caso era un regalo muy concreto para una amiga muy especial del kokoro ❤.

    Se trata de una versión de la Rosa Encantada de La Bella y la Bestia, más basada en la película de animación, y hecha con papel crepé (el papel pinocho de toda la vida), lucecitas led, alambre de florista y una campana de cristal.

    Toma ya.

    La rosa desde arriba

    El tema fue que hacerla no fue difícil, aunque sí requirió unos pocos paseos a por materiales y el proceso fue laborioso y delicado. El papel pinocho lo conocemos bastante y hay, como en todo, del bueno y del malo. Y si, una de las cosas más raras de encontrar fue el «alambre de florista» para hacer el tallo. Pero voy por partes.

    Los materiales

    El papel crepé lo conseguí en una papelería muy grande que tenemos en Zaragoza, donde por suerte tienen el papel básico de Cartotecnica Rossi. Es barato y tienes para dos vidas. El de los bazares estira demasiado poco, y es muy parecido al de Canson, que tampoco es muy allá para hacer flores.

    El alambre de florista es un suministro específico para arreglos florales. Está disponible en Amazon, pero en cantidades industriales que no tenía previsto gastar por ahora. Como desde hace unos meses conozco a una florista que está cerca de casa le pregunté si tenía alambre para venderme y, aunque no lo suele vender como parte de sus productos de la tienda ella obviamente lo utiliza. Según me comentó, conoce que se utiliza en diversas manualidades y le vende de vez en cuando a alguna clienta. Muy maja ella me vendió cuatro alambres y un rollito de cinta de florista para acompañar y hacer el tallo bien hecho, además de enseñarme como se colocaba correctamente. Si es que es un amor esta mujer.

    La campana de cristal con lucecitas vino de Amazon, porque después de patearme media Zaragoza sólo encontré una en Muy Mucho y me rompía un poco el banco (además era demasiado grande).

    Utilicé un poco de polvo de mica Pearl-Ex en un par de tonos (uno un poco dorado para las hojas y otro un poco violeta para los pétalos) para darle un toque brillante en algunas partes, aunque no sé si se aprecia en las fotos.

    Finalmente, utilicé unas cuentas de madera gorditas para hacerle los pies a la campana, y la pistola de pegamento para unirlo todo. Viva la pistola de pegamento. El mejor invento después de la cinta de doble cara (que ahora que me acuerdo, fue lo que utilicé para pegar los pétalos a la base).

    Detalle de uno de los pétalos de la base

    El método

    Hubo un par de pruebas «beta». La primera fue con este vídeo de Lia Griffith, y la definitiva fue con la misma técnica con el patrón ligeramente modificado por mí (con los pétalos un poco más achatados). Os lo dejo por aquí por si os interesa.

    El resultado

    El regalo cumplió su cometido, y esta lamparita a pilas se encuentra en casa de su dueña, una fan total de La Bella y la Bestia desde principios de Marzo (antes de quedarnos confitados en casa).

    ¡Espero que aguante mucho tiempo el invento!

    Bella y Bestia soooooooooon (aquí sí que se ven un poco los brillis)
  • Dispersión: Cuadro con margaritas secas

    Dispersión: Cuadro con margaritas secas

    ¡Vaya, una dispersión, cuánto tiempo! Si no contamos mis (hasta ahora) tres participaciones en El Reto Pinterest creo que no hacía una desde ¿Abril?. Entre unas cosas y otras he ido pausando un poco mis experimentos, pero esta vez vengo con uno genuino. No he buscado referencias, no he mirado técnicas novedosas…

    (más…)

  • ¡En Zaragoza hay Tigres! (Tiger Stores)

    ¡En Zaragoza hay Tigres! (Tiger Stores)

    Tiger es una tienda de origen danés, que se caracteriza por tener de todo un poco y a unos precios bastante majos. Libretas, teteras, utensilios de cocina, bolígrafos, infusiones, especias, pongos… Parece que están en plena expansión por España.

    Recientemente abrieron una tienda en la Calle Alfonso de Zaragoza, y aprovechamos el viernes pasado para visitarla.

    Con una semana de tiempo desde la apertura yo esperaba que el tema se hubiese calmado un poco, pero había demasiada gente. Más adelante probaremos de nuevo, cuando ya se pueda estar con calma, probablemente un día que tenga fiesta y el resto del mundo no (¡esos son los mejores días!).

    Por el momento, el viernes hice palasaca con varias cosas que ya llevaba miradas desde Interneee y alguna cosa extra. Otras no las encontré, pero le echaremos la culpa a la marea humana que circulaba por el interior del local.

    Como son cosas bastante vistosas, dejo unas foticos con su correspondiente descripción :)

    Faltan más fotos, como la del fantabuloso porta-lápices-magnético-de-nevera (¡sabía que existía! ¡Lo sabía!), La bolita de cristal facetada (esto es un pongo de colgar que me gusta mucho), la infusión de valeriana y melisa, y el bote de vidrio para hacer de azucarero-moreno XXL.

    Todo original y molón, envuelto en papel con pollitos :D

  • La Corchera Suicida

    La Corchera Suicida

    Una de las cosas que me gusta siempre tener junto a mi escritorio es una corchera. Allí suelo pinchar el calendario, recordatorios… De todo un poco.

    Haciendo una de las compras iniciales para el piso, me encontré con cuatro láminas de corcho que se podían pegar a la pared mediante unas almohadillas. Yo toda feliz me puse a pegarlas con alegría… Sin embargo, la felicidad me duró poco.

    Debido a los cambios de temperatura y humedad (que aquí en Zaragoza son extremos), cuando regresé a casa al día siguiente, una de las láminas se había suicidado dejando en la pared un par de trozos suyos.

    Intentando arreglar el desaguisado, me llevé detrás de una de las almohadillas un buen pedazo de pintura de la pared… La frustración fue mediana. No podía quitarlo todo y mandarlo al traste porque me llevaba la pared detrás, y no veía una manera maja de arreglarlo. Así que hice lo que pude… Con unos cuantos tornillos aseguramos los corchos a la pared (esa pared se agujerea con pensarlo, da miedo!!), y con unas chinchetas disimulé el tornillo, en algunos casos con mejor tino que en otros.

    En cuanto a la plancha suicida, hubo que curarla con unos trozos de una cinta blanca adhesiva. No es muy bonito pero… por lo menos es funcional.

    Por cierto, el Washi Tape no se pega al corcho. Una pena se me ocurrió que podía dar uso a mi colección para poner maja la corchera y no. Quizás usando papel blanco como marco y pegando encima la cinta… humm… interesante. Ya tengo otra idea :)