El que me hiciera con una caja de luz para que mis cutre fotos de las dispersiones fuesen un poco menos cutres era cuestión de tiempo. ¿Qué mejor manera de hacerse con una que convertirla en una dispersión en sí misma?
Aunque he estado tentada de correr al Ikea a por unas cajitas SKUBB (aunque no descarto hacerlo en un futuro), Pryrios ha estado muy acertado al decirme «¿Pero lo divertido no es hacerla?» Y como muchas veces, tiene más razón que un santo.
Así que, después de ver por Internet cuatrocientas maneras diferentes de hacerla, a cada cual más raruna, me he liado la manta a la cabeza y he cogido una de las cajas de la mudanza, que ya estaba un poco tocada…

Colocamos la caja con el lado largo sobre la mesa (no es una caja cuadrada sino rectangular) y dibujamos en las caras izquierda, derecha y superior, un marco de 3cm por cada lado (o menos, o más, dependiendo de tu caja y lo que aguante)
Después, como me parecía demasiado profunda, he cortado la boca de la caja hasta que su profundidad era de 30cm (tampoco quiero un mostrenco caja, me tiene que caber en la estantería…)
Una vez abiertas las ventanas, hay que cubrirlas con algún material que difumine la luz. Aviso: a no ser que tengáis unas luces muy fuertes, el papel blanco de horno no sirve (pero casi), ya ni hablemos de los folios… En mi caso, de todas las opciones que he visto, me ha convencido más el papel vegetal.


Una hoja de papel vegetal no me daba para cubrir la parte superior, así que he empalmado dos trozos con celo translúcido. Realmente no se nota cuando la luz pasa, no hace sombra ni nada. Lo pegamos todo con celo o cinta de embalar, lo que más nos guste. Si te sientes artista hasta un poco de washi tape para poner monas esas esquinas… xD.
¡La caja de luz ya está hecha! Pero ahora sólo es una caja… sin luz. Necesitamos unas lámparas para iluminar las ventanas (2 o 3 lámparas, dependiendo de lo fuertes que sean o si queremos una luz más tenue o más intensa, alguna sombra o prácticamente ninguna). Los flexos típicos de escritorio suelen servir. La idea es poner una lámpara en cada ventana, bien enfocada para que capte y difumine la mayor cantidad de luz posible.
Como flexo sólo tengo uno, me he acercado al bazar chino del barrio a ver si había alguna lámpara de pinza que me sirviera. He tenido suerte, había un par de ellas a siete euros. También he cogido las bombillas más fuertes que he encontrado. Un par de bajo consumo, 13W y dan una luz pasable, equivalente a unos 60W de bombilla normal. La lámpara aguanta hasta 50W, así que dependiendo de cómo lo vea igual las cambio por algunas más potentillas. De momento están bien para ir probando.
Y ahora sí, ya está. Más fácil que hacer palomitas.
¡A tirar fotos de chorradas!
Tendré que enredar un poco con el Vignette y buscar unos ajustes que minimicen esa sombra azul. Pero bueno, me parece un buen comienzo!! :D
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